Aún en la más sencilla de las vías ferratas encontraremos una complejidad, obstáculos a superar y riesgos que hacen necesario el uso de material específico ya sea para el uso personal como para la progresión de un grupo y prevenir además situaciones de riesgo o quedar sin posibilidades de autorrescate ante un eventual incidente.
En este artículo presentamos los rasgos más generales del material que todo ferratista debe conocer, saber usar y tener en su equipo de vía ferrata, además de las características mínimas que debe reunir cada uno de los elementos de nuestro equipo, pues no todo vale cuando se trata de proteger nuestra vida y la los demás.
El Casco
Ningún aficionado a las vías ferratas debería iniciarse en el deporte sin antes haber comprado un casco de escalada o para vías ferratas.
Un mosquetón que resbala en las manos de un escalador situado más arriba, una pequeña piedra del sendero de retorno, o una cabra en lo alto del monte que hace caer piedras deben ser ejemplos suficientes para tomar consciencia de la importancia de salir siempre a hacer vías ferratas con el casco puesto.
Todo casco destinado al uso en montaña y escalada debe contar con unos mínimos de calidad y garantía de seguridad, siendo necesario disponer de la homologación europea (CE) y el cumplimiento de la norma EN12492:200.
Existe también el estándar UIAA 106:2004 aunque no es de obligado cumplimiento.
Cascos infantiles
Debido a la proliferación de participantes en el mundo de las ferratas y la aparición de un público familiar que acude a ferratas pensadas a su vez para satisfacer las necesidades de los deportistas infantiles, las marcas se han apresurado a fabricar también líneas específicas de material infantil, como es buen ejemplo de ello, los cascos infantiles.
Arnés de Escalada
Empezamos la cadena de seguridad por el principio, necesitamos un elemento que nos sujete, y nos sirva de unión con el resto de elementos de seguridad propios y los que encontraremos en la pared conformando la vía ferrata.
Hay distintos tipos de arnés, entre los cuales encontramos el arnés tipo A o Integral además del tipo B, el integral para niños y niñas de hasta 40 kg.
Su uso en nuestro país es muy raro, siendo más usado en los países alpinos donde abundan las ferratas clásicas en las que se debe transportar más material que en una ferrata deportiva.
Los arneses más usados son los de cintura o Tipo C, en forma de cinturón que se ajusta por encima del hueso de las caderas y algunos también por las piernas. Este tipo de arnés es el más usado en escalada y resulta mucho más cómodo de poner y llevar durante la actividad que el integral, manteniendo al deportista en una posición semisentada.
Su inconveniente es que de sufrir una caída cargados con una mochila lo más seguro es que sufriéramos un volteo quedando cabeza abajo.
Existen arneses con anillo ventral uniendo las perneras con el cinturón justo por debajo de la cintura o bien arneses que disponen de un punto para el encordamiento situado más cerca del punto de gravedad, más usados para barranquismo y espeleología.
Los arneses Tipo C están pensados para transportar el material justo para hacer la vía ferrata, aunque los podemos cumplimentar con un arnés Tipo D o de pecho, que sirve simplemente para aportar un extra de espacio para el transporte de material. Nunca debemos usar individualmente un arnés Tipo D por el riesgo de sufrir graves lesiones durante su uso.
Los mosquetones en vía ferrata
Llegamos a un punto crucial en el equipamiento del ferratista, los mosquetones, y es aquí donde debemos insistir en que en una ferrata no podemos usar cualquier tipo de mosquetón para nuestro disipador, y hacer mención de la existencia de los mosquetones especialmente diseñados para su uso en ferrata.
Mosquetones de vía ferrata
Los mosquetones para vía ferrata se fabrican bajo un estándar más exigente que la norma EN12275:1998, la UIAA 121:2008, exige al fabricante de mosquetones para ferrata unas resistencias superiores.
Reconoceremos los mosquetones para vía ferrata como mosquetones tipo K, dicha K corresponde a la inicial de Klettersteig (vía ferrata en alemán).
Visualmente los distinguiremos también por su mayor apertura y tamaño además de contar SIEMPRE con cierre automático.
¿Por qué no usar mosquetones de seguridad en una ferrata?
La diferencia principal entre ambos tipos de mosquetones es su capacidad de soportar una caída en una vía ferrata, pues a diferencia de otros deportes de montaña, en las ferratas las caídas pueden alcanzar factores de caída superiores a las demás, ejerciendo gran fuerza en los elementos de seguridad como son los mosquetones.
Además hay otra gran diferencia entre los mosquetones Tipo K y los B (Seguridad), la capacidad de soportar fuerzas de palanca, y es que la norma UIAA a diferencia de la Europea, contempla y exige un mínimo de 8 kN de resistencia a la torsión, hecho que no es exigido en los mosquetones de seguridad normales, siendo estos últimos inadecuados para su uso con los cabos de anclaje.
Mosquetones de seguridad
Además de los dos mosquetones de nuestro disipador, siempre deberemos llevar 4 o 5 mosquetones extra en nuestro equipo para maniobras de autoaseguramiento y encordamiento o también, si por mala suerte se diera el caso, también poder realizar maniobras de autorrescate.
Bàsicamente debemos tener en cuenta dos tipos de mosquetones:
Los mosquetones tipo H, o más popularmente conocidos como HMS o mosquetón tipo pera, son mosquetones que permiten trabajar con el nudo dinámico y con maniobras de fortuna con cuerda en general, llevar al menos un par de ellos en nuestro equipo de vía ferrata será de gran ayuda para salir al paso de cualquier situación.
Por otro lado están los mosquetones tipo B, fabricados para soportar mayores cargas, nos seran de gran utilidad para realizar cabeceras para rápel, autorrescate o cualquier maniobra de encordamiento.
NOTA: No podemos olvidar los mosquetones tipo X, más conocidos como simétricos u ovalados, ideales para su uso combinado con las poleas, por posicionarlas mejor y realizar de forma más correcta el trabajo que se les exige. Son menos usados que los dos tipos anteriores, aunque hay que conocerlos y disponer de ellos si vamos a hacer una ferrata en la que vayamos a encontrar una tirolina.
El Disipador para Vía Ferrata
Disipador en Y
Es el tipo de disipador más usado en la actualidad, aunque en el mercado podremos encontrar multitud de variantes de dicho tipo de disipador para ferratas.
El disipador en Y dispone de dos brazos en paralelo que ubicaremos siempre en el cable de seguridad, contando siempre con dos mosquetones durante la progresión, reduciendo así las posibilidades de rotura en caso de caída del ferratista.
Actualmente entre la oferta de disipadores para vía ferrata encontramos en la mayoría de ocasiones disipadores equipados con sistema de disipación por rotura, el cual hay que retirar y dejar de usar después de la caída.
En cambio, los disipadores equipados con sistemas de disipación por fricción, pueden ser reutilizados después de una caída, y evidentemente, la revisión de todos los elementos (mosquetones, placa de fricción, cuerda, etc.).
El cabo de reposo
Olvidado por muchos ferratistas, el cabo de reposo es un elemento muy importante que, de no disponer de él, podemos hechar en falta en un paso extraplomado, o después de muchas horas de ferrata.
Podemos llevar un cabo de anclaje, o de reposo en distintos modos, habitualmente, se trataba simplemente de una cinta cosida unida al arnés con un nudo de alondra y un mosquetón de ferrata o de seguridad para poder reposar en cualquier parte de la vía ferrata anclándolo en cualquier elemento cerrado como por ejemplo un escalón de la propia ferrata.
En la actualidad, muchos ferratistas usan también cabos de anclaje que permitan regular la longitud del cabo de anclaje, siendo las Daisy Chain la mejor solución hasta la aparición de los cabos de anclaje regulables, que permiten fácil y cómodamente anclarse y a posteriori regular la longitud del cabo solo con tirar de él.
Disipador en V
Mencionamos a modo pedagógico el set disipador en V, puesto que resulta un sistema en la actualidad casi obsoleto e incluso difícil de encontrar de venta entre la oferta de disipadores de vía ferrata del mercado.
Los disipadores de ferrata en V constan de dos cabos entre los que se coloca el aparato disipador por fricción.
El motivo por el cual se ha ido apartando del uso habitual es que mientras un mosquetón se anclaba al cable de seguridad de la ferrata, el otro se debía colocar en el arnés, a modo de cabo disipador, contando únicamente con un punto de seguridad en caso de caída.
El calzado en las vías ferratas
Si bien no podemos considerar que se fabriquen botas especialmente diseñadas para vías ferratas (aunque tal cosa puede que exista también), si es cierto que se han desarrollado botas muy orientadas a realizar pequeñas escaladas o trepadas fáciles sin la necesidad de cambiar a pies de gato para hacerlas con garantías de agarre y por lo tanto, también de seguridad.
La diferencia más apreciable en las botas de montaña actuales, y sobre todo las que podemos considerar como botas técnicas (la mayoría de ellas semirrígidas), es que cuentan con una superficie en la parte frontal de la suela, diseñada para facilitar los pasos de escalada cuando no existan escalones, grapas u otros elementos de ayuda en la ferrata.
Evidentemente una bota nunca nos ofrecerá el mismo agarre que un pie de gato, pero este detalle puede marcar la diferencia, especialmente en aquellas personas faltadas de una cierta práctica en escalada.
Accesorios y complementos para vías ferratas
Aunque no es obligatorio, existe una enorme cantidad de material que puede añadir seguridad y confort a nuestra progresión por las vías ferratas, además de permitir, algunos de ellos, tener la capacidad de realizar maniobras de autorrescate en caso de ser necesario.
Mochilas
Indispensable para todo ferratista sea cual sea su nivel de experiencia, puesto que sin una mochila nos va a ser imposible transportar lo mínimo e imprescindible para acometer cualquier actividad en montaña, y es que en ella vamos a transportar, además del material complementario y de seguridad, otros elementos tanto o más importantes como la comida y el agua, las llaves del coche, el móvil, el botiquín, etc.
Si vamos a comprar una mochila para vías ferratas, debemos tener en cuenta algunos aspectos que pueden marcar la diferéncia tales como que disponga de un asa resistente para colgarla en la pared durante alguna maniobra. También debemos fijarnos en que sea una mochila compacta, sin demasiados elementos exteriores que se puedan enganchar durante el ascenso por la ferrata o bien en medio de un rápel.
Para una salida de día en una ferrata deportiva nos puede bastar una mochila alrededor de los 20 litros de capacidad, puesto que no vamos a necesitar una gran cantidad de material extra.
Asegurador y/o Rapelador
El asegurador es otro elemento que muchos ferratistas olvidan o tienen muy poco en cuenta a la hora de acometer sus actividades. Un asegurador nos va a ser de gran utilidad en el caso de que uno de nuestros compañeros o compañeras precise de un extra de seguridad en un paso concreto, más allá del cable de seguridad de la ferrata, el cual puede que no pare una caída hasta varios metros más abajo.
Los más recomendables son los aseguradores de fricción tipo placa, puesto que sirven a su vez de asegurador y de aparato para realizar el rápel, aunque cabe destacar que no se bloquean de forma automática en caso de caída, por lo que el asegurador debe estar atento en todo momento (aunque hay que estarlo siempre, seamos sinceros).
Guantes
Aunque son cada vez más las ferratas gestionadas por algún ente público o privado, son aún mayoría las ferratas sin mantenimiento periódico las que existen en el mundo, así, los cables y todo tipo de instalaciones de la ferrata pueden presentar un estado más bien deteriorado pudiendo producir heridas en nuestras manos cuando estas entran en contacto con los elementos.
Dejando el estado de la ferrata a un lado, también es cierto que durante la progresión, las manos menos habituadas a los roces y el contacto con materiales abrasivos pueden presentar ampollas y heridas de las que los guantes nos van a proteger.
Inicialmente, se extendió en gran medida el uso de guantes tipo bici, con las puntas de los dedos recortadas para un mayor tacto al manipular mosquetones, cuerdas, etc. pero como ha ocurrido con todo el material para vía ferrata, los guantes también han llegado a un nivel de especialización óptimo, pudiendo encontrar guantes para ferrata con los dedos índice y corazón recortados para poder hacer la pinza sin problema ni que se nos enganche el guante al cerrar un mosquetón.
Cuerda de seguridad para vía ferrata
Otra vez, la gran olvidada por parte de muchos ferratistas incluso cuando salen en grupo a ascender cualquier ferrata, la cuerda es un elemento que no debe faltar en nuestra mochila para poder salir de cualquier situación adversa que se nos pueda presentar durante nuestra actividad.
Es otro de los elementos que ha evolucionado enormemente durante los últimos años, llegando incluso a ser casi absurdo hablar de diámetros de cuerda, y tipos de esta, puesto que, aunque es bueno saber que hay tres tipos de cuerda según su uso en Simple, Doble o Gemela, las hay que en distintos diámetros (cada vez más reducidos) cumplen con las tres normas, son las cuerdas conocidas actualmente como las cuerdas TRINORMA o de TRIPLE HOMOLOGACIÓN.
Existe también el súmmum de la especialización, como es la cuerda Ferrata, del fabricante BEAL, una cuerda de 28 metros de longitud y 9,4 milímetros de diámetro, además de unas marcas cada ocho metros para realizar las potencias necesarias para encordar de 3 a 4 personas.
Aunque rara vez vayamos a necesitar una cuerda muy larga y nos baste con una pequeña cuerda de unos 30 metros de longitud, puede ser necesario contar con dos cuerdas de 30, o una de 60 (incluso más) para aquellas ferratas en las que el retorno se realiza rapelando por la misma, o bien por una línea de rápeles cercana a la ferrata.
Cintas exprés de escalada
Puede parecer extraño, pues en nuestro país estamos acostumbrados a que las vías ferratas deportivas se equipen con rabos de cerdo por lo que poder pasar la cuerda en caso de ir encordados, pero dichos rabos de cerdo pueden no ser tan comunes en otros países, como por ejemplo en la cercana Francia, donde no es tan habitual dicha equipación, menos aún en vías ferratas clásicas o alpinas.
Es por ello que debemos tener en cuenta que si prevemos tener que encordar al grupo o bien a un compañero o compañera y la ferrata no se encuentra debidamente equipada para ello, contaremos en nuestro equipo con algunas cintas exprés para anclar en los escalones, grapas y demás elementos de seguridad y progresión de los que pueda disponer la ferrata en cuestión.
Poleas para vías ferratas
SIEMPRE que la ferrata que vayamos a ascender tenga alguna tirolina instalada debemos llevar con nosotros poleas para poder realizarlas.
NUNCA DEBEMOS ACOMETER UNA TIROLINA CON UN MOSQUETÓN DE HIERRO O ALUMINIO DIRECTO SOBRE EL CABLE, PUEDEN ROMPERSE PROVOCANDO UN FATAL ACCIDENTE
No podemos hablar de material específico para vías ferratas en cuanto a las poleas, pero sí que debemos tener en cuenta algunos aspectos importantes a la hora de comprar una polea para vías ferratas, como es su especificidad para uso en cuerda, cable o para ambas situaciones, debiendo de ser en el caso de poleas para cable, fabricadas con roldanas de acero inoxidable para minimizar su desgaste en contacto con el acero del cable de la tirolina.
Nuestra recomendación es que si vas a comprar una polea para vías ferratas, compres una polea que sirva para ambas situaciones, como por ejemplo la Petzl Tandem Speed.
Siempre que vayamos a acometer una vía ferrata con una tirolina instalada, debemos tener en cuenta que la polea debe ir acompañada de un mosquetón simétrico (TIPO X) para trabajar con ella, además de una cuerda de al menos la longitud de la tirolina más un 10% de longitud para asegurar y controlar la velocidad durante el descenso por la tirolina.
Nuevas ofertas en material para vía ferrata
La enorme cantidad de deportistas que año tras año empiezan a realizar vías ferratas ha provocado un aumento en las ventas de material relacionado, lo que ha empujado a muchas marcas a invertir en investigar con la finalidad de ofrecer nuevos productos que cada vez cumplen más con las especificidades de cada deporte, como en nuestro caso, las vías ferratas.
Edelrid Kit Via Ferrata II
El fabricante alemán Edelrid, sacó al mercado un kit de encordamiento para asegurar tramos de hasta 15 y 25 metros en ferratas tremendamente completo, funcional, compacto, ligero y facil de usar.
En una sola bolsa se incluye la cuerda con un cabo de anclaje cosido a cada extremo, y una placa de bloqueo anti retorno.
Petzl Rad Line
Aunque el sistema de rescate Rad Line de Petzl se pensó originariamente para rescates en grietas de glaciares, es cierto que nos puede ser de gran utilidad para llevar de forma compacta y ordenada un sistema de polipasto 1:3 montado y siempre listo para actuar en caso de necesidad de remontar a un compañero o compañera que por cansancio o bien un accidente no pueda llegar a un lugar seguro donde nos podamos encontrar nosotros.
Si bien su precio es elevado, se ajusta perfectamente a la compra de todos los elementos por separado, con el añadido de tenerlo todo preparado para actuar de inmediato.
